Podemos llamarlos dioses, creadores y otros nombres, pero igualmente, los Arcontes están detrás de todo en este universo. Y, aunque la religión se ha filtrado en la humanidad a lo largo de los siglos, todavía hay conceptos que requieren ser explorados. El ser humano ha decidido tomar las sagradas escrituras como la verdad absoluta, solo porque durante generaciones se le ha dicho que así es, y sin ningún derecho a cuestionamiento, con lo que la humanidad no trasciende en el misterio de nuestros comienzos o del por qué estamos aquí. Simplemente, estamos dormidos y tragando entero porque "eso es lo que nos contaron y no debemos cuestionarlo". Creo firmemente en el concepto que acuñara el investigador y escritor Salvador Freixedo de la Granja Humana: un concepto en el que nosotros, los seres humanos, estamos al servicio de seres superiores que no vemos y se aprovechan de nosotros para alimentarse de nuestra energía emocional. Esos seres, a los que me referiré a lo largo de este texto como Los Arcontes, no sientes ninguna empatía por nosotros, y para ellos no somos más que ganado. Nuestro servicio para ellos es SENTIR y les es más fácil generarnos emociones negativas que positivas por cuanto las primeras solo requieren destrucción mientras que las segundas requieren construcción; y siempre será más fácil destruir que construir. La palabra Arconte viene del griego, arkon, que significa gobernante. A lo largo de muchos siglos hemos identificado a estos gobernantes con nombres, como ángeles, dioses, demonios, hadas, alienígenas, espíritus, fantasmas y cualquier otra forma de manifestación física que consideramos paranormal. Y es que aunque los Arcontes son inter extradimensionales -van más allá de la cárcel de luz, materia y tiempo en que los humanos estamos atrapados-, estos se manifiestan de muchas formas. Pueden tener cuerpos de biología masculina y femenina, y también pueden manifestarse a maneras que, al no comprender nuestra racionalidad, definimos como monstruos o extraterrestres. Como no tienen límites, sembraron el miedo en los corazones de nuestros antepasados. La religión a menudo los representaba como creaciones de Dios, como una variante de los demonios. Pero en realidad, son los Arcontes los que crearon el mundo y a los humanos en él. Incluso la Biblia los menciona en Efesios 6:12 "Porque no tenemos lucha contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra las maldades espirituales en las alturas". El mundo es una granja humana, y no se puede escapar de ella. Nosotros producimos la energía que los Arcontes necesitan para su supervivencia. ¿hay algo por lo que vivir? ¿Cuál es nuestro futuro, y desempeñaremos un papel más importante en el gran esquema de las cosas? Estas son preguntas que el autor y el lector responderán juntos. SOBRE LA AUTORA Cynthia de Salvador Freixedo es una escritora de temas paranormales apasionada por buscar la verdad donde otros no quieren mirar. Cree firmemente que nosotros, los seres humanos, formamos parte de un esquema mayor de las cosas, que vivimos en una simulación diseñada específicamente para desconectarnos de la fuente de la vida. Su interés por lo paranormal comenzó cuando era joven, tras leer las obras del afamado Salvador Freixedo. Fue el libro de Salvador sobre los Arcontes el que impulsó el viaje de Cynthia hacia lo sobrenatural. Desde hace casi 20 años, Cynthia ha escrito muchos libros sobre los seres de las sombras, los sueños, la visión remota y otros temas clasificados como fenómenos desconocidos. Cynthia publica constantemente nuevos contenidos en su canal de YouTube, Operación Arconte, donde habla de nuevos descubrimientos y pruebas sobre los verdaderos constructores del universo.
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