¡Hasta que el WHATSAPP nos separe!

En la sociedad contemporánea, marcada por la omnipresencia de la tecnología y la hiperconectividad, las relaciones de pareja enfrentan retos inéditos que transforman las dinámicas tradicionales de la fidelidad y el compromiso. La infidelidad matrimonial, que históricamente se ha concebido como una traición física o emocional directa entre personas, ha evolucionado y se ha diversificado gracias a la irrupción de los dispositivos digitales, las redes sociales y las plataformas de comunicación inmediata. La infidelidad digital no es una extensión virtual de las conductas tradicionales, es un fenómeno complejo que abarca desde el envío de mensajes íntimos y confidenciales, hasta la creación de vínculos emocionales y sexuales a través de medios electrónicos que pueden ser invisibles o difíciles de detectar para la pareja afectada. Esta forma de engaño tiene características propias que desafían las nociones clásicas de la traición: la ausencia física no garantiza la ausencia de daño, y la presencia de relaciones digitales erosiona la confianza, la intimidad y el equilibrio emocional de una relación matrimonial. La tecnología facilita la creación de espacios paralelos donde se entrelazan secretos, dobles vidas y conexiones clandestinas. Las aplicaciones de mensajería instantánea, las redes sociales, los chats encriptados y las plataformas de citas online ofrecen una accesibilidad y un anonimato que permiten el desarrollo de relaciones que, aunque digitales, pueden tener consecuencias reales en la vida matrimonial. Este contexto también abre interrogantes sobre los límites de la privacidad, el control mutuo y el consentimiento dentro de las parejas, puesto que la vigilancia tecnológica puede convertirse en un arma de doble filo que genera más desconfianza y conflicto. El fenómeno de la infidelidad digital también tiene un impacto significativo en la construcción de la identidad personal y colectiva de los individuos involucrados. La creación de perfiles alternativos, la gestión de la imagen digital y el manejo de relaciones emocionales virtuales afectan no solo la dinámica matrimonial, sino también la percepción que cada persona tiene de sí misma y de su pareja. La presencia constante de la tecnología en la vida diaria hace que las rupturas y reconciliaciones también se expresen en el espacio digital, generando nuevas formas de comunicación y conflicto. En este sentido, es fundamental analizar la infidelidad matrimonial digital no solo como un acto de traición, sino como un fenómeno social y psicológico que refleja las tensiones y contradicciones de la vida en la era digital. Comprender este fenómeno es vital al para desarrollar estrategias de afrontamiento, comunicación y reconstrucción de la confianza que respondan a las realidades actuales, donde lo virtual y lo real se entrelazan y afectan el bienestar emocional y la estabilidad de las parejas. Por todo ello, este estudio se propone explorar las distintas manifestaciones, percepciones y consecuencias de la infidelidad matrimonial digital, con el fin de aportar una visión integral que facilite el entendimiento y la intervención en las complejas relaciones de pareja contemporáneas. En el libro se presenta una encuesta, una serie de tipologías y reflexiones finales.