EL ÉXITO

¿Como se formó la estructura del universo? No se sabe. Quizás había estrellas luminosas rodeadas de polvos y gases tóxicos esparcidas en el cosmos. Los científicos creen que hubo tremenda explosión, que dio origen a la materia. A través de miles de millones de años nació lo que hoy llamamos universo. La historia nos cuenta como se fue dando la formación de planetas, la constelación estelar, aerolitos etc. En dicha explosión se formaría nuestro planeta. Por causas naturales desconocidas, la tierra como otros planetas iban a girar en órbita, alrededor del sol. una atmósfera apareció para proteger la tierra, el medio ambiente fue benigno al proveer oxígeno a las criaturas que habitarían el nuevo mundo. La leyenda cuenta que el universo no se formó de la nada. Se cree que hace miles de años un Dios habitaba en el infinito del universo. Y él dio vida a muchos planetas, al sol, a las galaxias y a criaturas diversas con inteligencia excepcional. Con la explosión se había ocasionado un desorden, entonces el creador decidió poner orden. Levantó la voz y pidió a las estrellas, soles, planetas, lunas, meteoritos, cometas que se esparcieran por todo el universo. Así, poco a poco la materia se fue alejando, buscando un lugar donde establecerse, en el trayecto, se fueron modificando sus estructuras. Kermes, era un enorme ovoide, se había formado de espuma nebulosa obscura. En su interior se propagaban infinidad de pequeñísimas allies, éstas para sobrevivir tenían que devorarse a las más débiles. En el viaje algunas perdían el equilibrio, se soltaban de la estructura y muchos de aquellas especímenes quedaban esparcidas en el espacio Sideral. Nepton, el planeta rojo, contenía gases explosivos en su interior, conforme avanzaba, llamas enormes e incandescentes lanzaba a su alrededor, tenía el poder de iluminar lo oscuridad del cosmos, era una propiedad desconocida de aquel planeta. Por todas partes se esparcían estrellas de todos tamaños. Aquel dios también había creado una substancia extraña, había juntado dos átomos de oxígeno con uno de hidrógeno, dando como resultado un líquido claro, cristalino, con vida propia. Los vientos de aquel espacio provocaban enormes olas rabiosas e incontrolables de aquella substancia. Decidió dios dar vida al planeta «Mar» para que albergara toda aquella cantidad inmensa del líquido escurridizo. Con voz estruendosa gritó, hágase la Mar, al instante el líquido se fue uniendo, hasta formar un globo uniforme. El líquido se movía rabioso de un lado hacia otro, tratando de liberarse de aquella fuerza descomunal que unía sus moléculas. Dios dio movimiento aquella bola enorme de agua flotando en el espacio. Entonces decidió crear seres alados que poblaran aquellas aguas, creó los peses, ballenas, tiburones, pulpos y otras clases de batracios, creyó que debían tener alimento para subsistir y dio vida a la vegetación marina. aparecieron colinas, montes, valles en la superficie terrestre. Dio vida a animales vertebrados e invertebrados, a los mamíferos y los no mamíferos. Dios decidió que una especie tendría el don del pensar y la inteligencia, podrá soñar y hará grandes obras decía. Entonces envió la lampara a uno de su especie. El elegido recibirá un regalo que le enseñará como vivir la vida, aprenderá a ser un hombre recto y exitoso dijo. La lámpara volará en el espacio por diez milenios, al agotarse el tiempo llegará a su destino final. mi hijo Aladinish se encargará de la enseñanza. El elegido deberá trasmitir a sus congéneres los secretos revelados. Abrió Dios su mano cuan grande era, y formuló el deseo, hágase una lámpara con Aladinish dentro, y con un soplo la mandó viajar al espacio, «A tierra firme llegarás cuando sea tu tiempo» he dicho, sentenció Dios.