El fino hilo de la mentira

Una vieja historia de amor que ha quedado impresa en un antiguo y desconocido diario. Él juró no amarla. Ella se prometió no volver. Valentina, después de trece años, regresa a la casa familiar del pueblo para intentar poner en orden su vida. Allí tiene que encarar los viejos recuerdos y también a la posibilidad de un potencial reencuentro con Pablo, lo que la pone muy nerviosa. Lo evitará por todos los medios, pero, por azares del destino, cada vez que intenta alejarse de él solo consigue verlo más, ¡¿cómo puede ser?! Pablo está pasando una temporada en el pueblo para alejarse de París, donde deja una carrera prometedora, después de llevar el negocio familiar a lo más alto. Cuando cree que nada puede alterar su tranquilidad, su camino vuelve a tropezarse con el de Valentina, a la que no pudo olvidar, aunque su rencor, por momentos, es más fuerte que sus sentimientos. Sin embargo, no se puede alejar de ella. ¿Cómo es posible que Tina generé tal caos en su vida? Una fotografía y un viejo diario escondido en una maleta desempolvarán décadas de secretos, mentiras y traiciones que cambiarán el curso de sus vidas. Esta novela fue publicada originalmente con el seudónimo de Emma J. Care. En los blogs... «Novela llena de emoción y sentimientos, con claroscuros, con luces y sombras. Es la continuación de El sabor del último verano. [...] He visto Galicia a través de los ojos de la autora y sobre todo me he emocionado. Es una historia preciosa de amor, de dolor, de rencor, de superación.» Blog Nuria Rivera escritora «Esta historia me ha sorprendido bastante, he leído los anteriores libros de la autora y para mí, este libro es su gran despegue como escritora. Me encanta como narra los sentimientos de los protagonistas y además me ha hecho trasladarme a esa Galicia que tanto me gusta.» Blog La biblioteca de Mery Los lectores han dicho... *«*Desde que leí la primera parte (El sabor del último verano) estaba deseando leerlo, y ha merecido la pena. Sin duda Emma J. Care es una escritora a la que seguirle la pista muy de cerca.»