Grimorio de la senda de los venenos

• Comparte un compendio extenso que incluye rituales, correspondencias mágicas y recetas para trabajar con las hierbas nocivas de la herbolaria oculta • Analiza las plantas del destino y sus aplicaciones en prácticas adivinatorias, la magia de amor con plantas venenosas, el trabajo de sombra, hechizos, el huerto del Diablo y el uso de solanáceas como plantas de poder en la medicina y la magia • Explora la historia y la tradición del veneno, la toxicología oculta y el poder alquímico inherente al trabajo con veneno Al examinar el arte y la ciencia del trabajo con plantas y hongos nocivos y maléficos, el autor debate sobre las propiedades ocultas del veneno y cómo se pueden utilizar las plantas venenosas en trabajos de hechizos y otras aplicaciones mágicas. A través de su estudio, analiza las plantas del destino y sus aplicaciones en prácticas adivinatorias, la magia de amor con plantas venenosas, el trabajo de sombra, el huerto del Diablo y el uso de solanáceas como plantas de poder en la medicina y la magia. Presenta un compendio muy completo y comparte rituales, correspondencias mágicas y recetas para trabajar con determinadas plantas venenosas aliadas y otras hierbas nocivas de la herbolaria oscura. Michael revela que la senda de la herbolaria oscura no solo incluye el Veneficium (plantas y hongos venenosos), sino también todas las plantas indeseadas u olvidadas, desde las “invasivas” y las que no podemos domesticar, hasta las que han sido reguladas o temidas por ser “tóxicas” o “venenosas”. El autor nos muestra cómo el practicante de herbolaria oscura busca plantas que sean adversas o tabú, porque comprende que las cualidades que consideramos “oscuras” en realidad constituyen la medicina espiritual de la planta, y son capaces de ofrecer una poderosa sabiduría y sanación. Al examinar la historia, la tradición y la toxicología oculta del veneno, Coby explica que el objetivo al usar estas plantas no es causar la muerte física, sino la muerte del ego. Muestra cómo el “veneno”, en este sentido, es una fuerza alquímica que permite al practicante convertirse en un recipiente del fruto prohibido del conocimiento, y cómo la transmutación de nuestros venenos personales puede producir una poderosa transformación.