La verdad sobre el sofá

El creador de Dragons Love Tacos (#1 de superventas del New York Times) y el creador de Macanudo (ganador del premio Eisner) han hecho un nuevo libro—en español—para explicar a los lectores más jóvenes un misterio que ha estado debajo de las nalgas todo este tiempo: La verdad sobre el sofá. ¡Pss! Oye. Estoy aquí para contarte algo que la policía de muebles no quiere que sepas... Escucha atentamente porque voy a contártelo todo. La mayoría de la gente piensa que los sofás son solo para sentarse o quizás para echar una siesta, pero… ¿Sabías que los sofás pueden volverse locos si no los alimentas con una dieta equilibrada a base de monedas, teléfonos celulares y controles remoto? ¿Sabías, además, que algunos sofás se cultivan en granjas? Algunos vienen de dos sillas que se quieren mucho y otros, en realidad, son extraterrestres disfrazados. ¡Tienes tanto que aprender sobre el sofá! Esta parodia de complots usa el humor característico de Adam Rubin para explorar la única y verdadera historia (¿en serio? ¿estamos seguros?) del mueble más querido e incomprendido del mundo. ENGLISH DESCRIPTION From the #1 New York Times bestselling author of Dragons Love Tacos comes this hilarious audiobook about everyone’s favorite piece of furniture. Pssst! Hey. I'm here to tell ya what the furniture police don't want you to know... Listen close. I'll explain everything. Most people think couches are just for sitting, or maybe napping, and don't give it a second thought. But did you know couches can go berserk if you don't feed them a steady diet of coins, cell phones, and remote controls? And did you know some couches are grown on a farm? (Where do you think the term couch potato comes from?) Some come from two chairs who love each other very much, and some are actually aliens in disguise. And that's just the tip of the iceberg... This laugh-out-loud send-up of conspiracy theories brings Adam Rubin's trademark zany humor to explore the totally, completely true (really! maybe?) history of the world's most beloved—and misunderstood—item of furniture.