HORUS El Legado Alado, de la Protección Faraónica al Eón de la Voluntad

El trono ha sido usurpado. La sangre de Osiris clama justicia. ¿Podrá un príncipe oculto desafiar al Dios del Caos? Egipto ha caído en las sombras. Set, el dios de la tormenta y la violencia, ha asesinado a su propio hermano, Osiris, reclamando el trono mediante la traición y sumiendo al Nilo en el desorden. Pero en los pantanos secretos del Delta, protegido por la magia inquebrantable de Isis, un niño ha sido entrenado para el destino que le aguarda. Horus, el Dios Halcón, ha crecido. Ya no es el infante frágil, sino el "Vengador de su Padre". Sin embargo, reclamar la Doble Corona no será una tarea sencilla. No basta con la fuerza bruta; Horus deberá enfrentarse a la astucia despiadada de su tío, sobrevivir a juicios imposibles ante la Enéada divina y sacrificar parte de su propia visión para restaurar la Maat(el orden cósmico). Horus: El Vengador y la Restauración del Orden es una crónica vibrante de la batalla más larga y sangrienta de la mitología egipcia, una guerra que definió para siempre lo que significa ser un Faraón. En estas páginas vivirás: La Crianza Oculta: Descubre cómo Isis protegió a su hijo en los pantanos de Chemmis, tejiendo la red de magia (Heka) que le permitiría sobrevivir a los venenos y demonios enviados por Set. El Juicio de los Dioses: Sé testigo del tribunal cósmico donde Horus debe probar su legitimidad, no solo con armas, sino con palabras y astucia, enfrentando la indecisión de Ra y la sabiduría de Thoth. El Ojo Sacrificado (Wedjat): Comprende el profundo significado detrás de la pérdida del Ojo de Horus, su milagrosa restauración y cómo este acto se convirtió en el símbolo definitivo de sanación y protección para Egipto. El Duelo Final: Desde competencias de barcos de piedra hasta combates que sacuden los cielos, acompaña al Dios Halcón en su lucha definitiva para unificar el Alto y el Bajo Egipto. Esta no es solo la historia de una venganza; es el relato del triunfo de la legitimidad sobre la tiranía. Es la saga que explica por qué cada Faraón que se sentó en el trono fue considerado un "Horus viviente".