Un príncipe para Caperucita Roja

Cuando Caperucita Roja decidió capturar a alguien de la realeza para ella. Cada vez que alguien abre un libro de cuentos y lee las tres palabras mágicas, "Había una vez...", unas horas más tarde, se comen a mi Abuelita. ¡Vaya porquería! Quisiera que mi cuento tuviera un final genial, como el de Cenicienta y Aurora, con un castillo y un príncipe apuesto. ¿Alguna vez besaste a un sapo? Ningún príncipe sale de ahí. Créame, yo lo he intentado. Diecisiete sapos y casi uno verrugoso, para nada. Lo que me toca es Jack, pero él no es adecuado para un final romántico. El Lobo simplemente no tiene los modales para eso. Y, obviamente, una corona. Porque todo el mundo sabe que el amor solo sucede entre realeza en El País de las Hadas. Ya que la realeza no cae del cielo, voy a construir una trampa para príncipes mañana y escribir mi nuevo por siempre. ¡Será tan bueno! *Tos*. Hola, soy Jack Wolf. Si Riley puede decir algo aquí, pues, yo también. Y es mejor que ella se olvide de su idea descabellada de fugarse con un real. No vamos a reescribir nada. Si ella quiere hacer el amor con alguien, lo puede hacer conmigo o con nadie. Ah, y será bueno. CRÓNICAS DEL PAÍS DE LAS HADAS Un Príncipe para Caperucita Roja Un Lobo en su Camino