Del sufrimiento al crecimiento

No es lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa. Después de una vivencia traumática únicamente hay dos caminos: o permites que ese dolor te consuma o te fortaleces a partir de ese evento para resignificar tu experiencia y darle un sentido. La experiencia vital de todo ser humano implica pasar por momentos duros, unos más que otros. Cuando un evento traumático sucede, no siempre tenemos las herramientas para poder resignificar nuestra vida, pero eso no se traduce a que no podamos hacerlo. Podemos convertir nuestras crisis y traumas en oportunidades de crecimiento si logramos encontrarles un sentido. Shulamit Graber es una experta en el tema. A partir de un doloroso secuestro, y como psicoterapeuta familiar, ha desarrollado un método para que después de algún suceso que nos sacuda -cualquiera que éste sea- podamos darle un nuevo valor a nuestra existencia. Del sufrimiento al crecimiento es un libro íntimo, fuerte y sabio en el que la autora, además de contarnos su experiencia, nos ofrece oportunidades. Como ella misma dice: «Nadie sana siendo la misma persona, la sanación es un viaje de transformación». A raíz de su secuestro, y a lo largo de estos 12 años de trabajo terapéutico, Shulamit desarrolló un método para transitar del "caos al orden", una forma muy eficaz para elaborar, integrar y resignificar las crisis y experiencias traumáticas. Te admiro.» Martha Debayle «Leer la estremecedora historia de Shulamit me lleva a concluir que dominar el diálogo interno es la máxima conquista. Yo no sé si eso le salvó la vida, pero estoy segura de que controlando el ruido mental y eligiendo en qué enfocar los pensamientos podemos estar al mando en las circunstancias más adversas y salir adelante.» Gloria Calzada «Shulamit no ofrece una fórmula mágica; lo que sí nos ofrece es un método válido y eficaz para que logremos cuestionar y reflexionar sobre cada área de nuestras experiencias. Todo ello nos capacita para trasladar cada emoción, pensamiento y sentimiento al lugar adecuado... Ese lugar no es otro que el que está ubicado en lo más íntimo y profundo de nuestro corazón.» Sofía Sánchez Navarro